juguete nuevo

0
3:16 p.m.



Estaba decidido a comprar esta cámara. Tenía la palanca de arrastre trabada, así que me ofrecí a llevarla al servicio técnico. Tres semanas después me pasaron el presupuesto y el alma se me vino al suelo: la reparación salía más cara que la máquina. Y así pasó que, cuando iba a devolvérsela a su dueño, éste terminó regalándomela. En algún momento vas a poder arreglarla y seguro le vas a dar más utilidad que yo -me dijo.
Hace poco, investigando sus características técnicas, me topé con una página japonesa que explicaba que la cámara poseía un sistema por el cual el disparador quedaba inactivo ni bien se acababan las baterías. De hecho, al ser una máquina fabricada en los 70, las pilas que utilizaba habían dejado de producirse hacía mucho. Sin embargo, con un poco de maña, se podía resucitarla adaptando baterías nuevas con papel de aluminio y cinta adhesiva.
Dicho y hecho: la cámara volvió a funcionar. Así es que ya mismo me la llevo para probarla. Espero poder publicar los resultados dentro de poco.

About the author

Discípulo de sí mismo, amigo de unos pocos, conocido de casi nadie. Autor de El intruso, Ilión (novela fracasada), uno o dos poemas apenas leídos y algún que otro ensayo que todavía no sabe cómo comenzar.

0 hay que todavía piden sangre: